29 de enero de 2012

El agujero negro, una futura fuente de energia

Dado que nuestra galaxia rebosa de planetas, debería ser el hogar de innumerables civilizaciones extraterrestres. A menos que, a través de un giro perverso en la naturaleza, la vida inteligente esté evolutivamente estancada.  Pero seamos optimistas y asumamos que una fracción de dichos mundos alcanza el estatus de anfitrión de una “súper-civilización”.
Esto fue descrito en 1964 por el astrónomo ruso Nikolai Kardashev, quien planteó como hipótesis que una civilización de “tipo III” controlaría la producción completa de energía de una galaxia. (Nosotros no hemos alcanzado del estatus “tipo I” porque no hemos utilizado la fusión nuclear ni hemos construido una flota de satélites de energía solar.)  Pero, ¿por qué debería una súper-civilización ser tan voraz en cuanto a consumo de energía? Y, ¿cómo aprovecharían la energía de una galaxia completa? En primer lugar, una sociedad muy avanzada debería necesitar una gran cantidad de energía para alimentar una rápida ola de colonización, ambiciosos proyectos de astroingeniería, y crecientes poblaciones. La tecnología verde puede llegar lejos. 

Planetas sin órbita, a la deriva en el inmenso universo...


El año pasado, un equipo de astrónomos informó que los planetas extra solares pueden superar en número a las estrellas en nuestra galaxia por un margen de casi dos a uno, y que tres cuartos de esos mundos probablemente están flotando libremente en el espacio, sin estar ligados a una estrella. Los científicos especularon que muchos de estos planetas sin hogar fueron expulsados de sus sistemas solares padres como resultado de órbitas gravitacionalmente inestables.
Sin embargo, nuevas simulaciones de computadora atribuyen el hecho a causas más exóticas. Una posibilidad es que las estrellas literalmente empujan los planetas al espacio interestelar después que los soles llegan al fin de sus vidas normales de quema de hidrógeno y comienzan a expandirse y convertirse en gigantes rojas. Otros escenarios involucran perturbaciones gravitacionales, ya sea causadas por el paso de estrellas, un sistema solar entrando y excitando los brazos espirales de nuestra galaxia, o incluso por interacciones con las densas nubes moleculares. Pero la razón más probable, informan los investigadores en un artículo aceptado para ser publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, es que estos planetas extrasolares simplemente serían eyectados por las fuerzas gravitacionales que resultan cuando sus estrellas madres se empujan unas a otras dentro de los compactos cúmulos estelares donde se cree que se forman la mayoría de las estrellas.